Donde otras personas ven competencia, nosotras vemos alianzas estratégicas
Escrito por: Laura Merín
2 de septiembre de 2025

En un mundo donde muchas organizaciones ven a las demás como competencia, nosotras elegimos mirar con otros ojos. Vemos oportunidades estratégicas. Vemos colaboración. Creemos firmemente en el valor de las alianzas, porque estamos convencidas de que cuando se suman capacidades, se multiplica el impacto.
Pero antes de seguir, ¿qué entendemos por alianza?
Una alianza es una forma de colaboración entre distintas entidades —empresas, organizaciones de la sociedad civil, organismos públicos, universidades, comunidades— que se unen para alcanzar un propósito común. No existe una única fórmula. Las modalidades pueden ser tan diversas como los actores involucrados. Nos inspiramos y apoyamos en nuestro entorno, y al mismo tiempo buscamos activarlo, invitarlo a sumarse, a implicarse, a construir con nosotras.
Las alianzas no se activan solo en momentos clave: se cultivan cada día. Forman parte de un trabajo de fondo, a veces invisible, que atraviesa todas las etapas de lo que hacemos. Un trabajo constante de escucha activa, presencia y construcción de confianza. Porque hacer lobby también significa estar, conectar y sostener colectivamente aquello en lo que creemos.
En este camino, algunas alianzas nacen para responder a una necesidad puntual; otras se proyectan a largo plazo. Algunas implican un retorno económico; otras se basan en la voluntad de generar impacto colectivo. Lo importante no es cómo se construyen, sino para qué se construyen.
Cada alianza puede aportar algo diferente, y en esa diversidad reside su fuerza:
- Solvencia económica
- Capacidad técnica
- Redes estratégicas
- Experiencia y arraigo territorial
- Reconocimiento institucional
- Infraestructura
- Conocimiento especializado
- …
Todo suma. Porque cuando unimos lo que cada una sabe, tiene o puede, nos fortalecemos mutuamente. Las alianzas consolidan nuestras propuestas, las hacen más sostenibles, más sólidas, más efectivas.
Porque cuando unimos fuerzas, reforzamos nuestro propósito. Y llevarlo más lejos significa llegar a más personas, fortalecer nuestras comunidades y transformar más realidades.
Creemos que construir una realidad compartida parte de una sociedad que trabaje unida, desde la diversidad y el respeto, por un objetivo común: el bienestar de nuestro planeta y de todas las personas que lo habitan.